Ya llegando a la última etapa del año, se siente el cansancio y el desgaste, pero Dios nos invita a recordar que "Quien es fiel en lo pequeño será fiel en lo grande". Debemos centrar nuestra fidelidad en las pequeñas cosas de la vida.
En este mes hemos celebrado a Santa Teresa de Lisieux, Teresita del Niño Jesús, quien fue testimonio de este principio: realizado lo cotidiano, lo ordinario de cada día de una forma extraordinaria.
Como parroquia junto a las otras parroquias del decanato vamos al Santuario de Sta. Teresa de los Andes, ella estuvo en el convento apenas 11 meses, peso su fidelidad en la vida cotidiana fue su camino a la santidad.
Dios no mira si lo que hacemos es grande o es pequeño, sino que su irada está puesta en el corazón que ponemos en nuestras acciones. Pidamos a San José que nos ayude a hacer realidad este principio: ser fiel en lo poco y así seremos fiel en lo mucho.
Glorioso Patriarca San José, ruega por nosotros.