Para san Alberto Magno, existían tres tipos de personas que estaban representadas en tres plenitudes: Vaso, Canal y Fuente. La decisión de lo que somos en nuestra vida se basa en estos tres modelos, que hablan profundamente de nuestra vida y de cómo la vamos asumiendo.
Existe la plenitud del vaso que retiene, almacena todo, pero no es capaz de entregar nada de lo que ha recibido. Tenemos la plenitud del canal que entrega todo, que reparte lo que le llega, y sin embargo no ha retenido nada para sí, queda totalmente vacío.
Pero existe la plenitud de la fuente. De ella emana todo, crea, retiene y entrega. Da de lo que recibe, es capaz de tener para sí y repartir lo que ha recibido.
Hay que tener lleno el corazón de Dios, de amor, para poder entregarles a otro lo que hemos recibido. La pregunta es ¿Qué quieres ser tú?
San José, ruega por nosotros.