Una nueva jornada de Cristo en la calle vivimos el último viernes de julio.
Con una oración, café, té, sándwich y un saludo de ánimo fuimos a compartir con muchas personas que se encuentran en "situación de calle".
Estudiantes, apoderados y profesores formaron la delegación que llevó este saludo y bendición a tanta personas que viven en soledad y abandono.
Cristo en la calle, nos lleva por plazas, centros de salud de urgencias con salas de espera repletas. En todos estos lugares se encuentran historias de dolor, angustia y miseria. El café, la escucha, una palabra de aliento a la pasada, es agradecida con emoción por estas personas que viven en pobreza extrema, disimulada por la noche.
Comments