En esta oportunidad, el padre Francisco, a través de una sencilla historia nos muestra que el Amor no se puede comprar a través de cosas materiales, y que en muchas ocasiones le damos muerte con la rutina y la indiferencia.
Se debe cuidar el amor. Proteger el amor con todos aquellos que nos rodean y aquellos a quienes nos encontramos en el día a día, pero especialmente debemos cuidar el amor de la familia.
¿Cómo hacer crecer el amor? Debemos alimentarlo a través de la bondad, la generosidad, la misericordia y en la oración. Nunca olvidar que "la familia que reza unida, permanece unida", como decía el padre Patrick Peyton.
San José, ruega por nosotros.
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